Ocaso.

La tarde se marcha, y en su despedidadeja al horizonte sus notas ardientes,menguando la gloria del sol refulgente,sus rayos naranjas apagan el día. Las aguas profundas beben su belleza,y al fondo sus islas contemplan silentes,el hermoso cuadro que pinta el poniente,de aquellas caricias sobre su silueta. Sus breves matices cuentan la grandezadel diestro pincel autorSigue leyendo «Ocaso.»